Ponle calor: When the love falls
Por qué...? y para qué..? Para que ser princesa si no tengo un castillo donde soltar mis pelusas?
Muerta, estoy muerta; muerta por dentro y muerta por fuera. Un dolor sobrehumano me inunda, me quema, me va arrastrando cada vez más al fondo de ese pozo que tanto me costó salir. Otra vez, es la misma sensación otra vez, traición, humillación, decepción, impotencia, y lo peor, esta rabia que me come por dentro sin poder hacer nada por calmarla.
Sí, el dolor nunca te decepciona; yo diría que te sorprende. Cuando crees que ya no puede dolerte más, aparece de nuevo con más fuerza. También es cierto que los sufrimientos más grandes son los que más fuertes te hacen. Pasa el tiempo y siempre lo agradeces. Preparada para la siguiente tortura, tu alma es cada vez más frágil y a la vez indiferente. Frágil porque temes antes del hecho, sin poder llegar a disfrutar de los momentos limpios. Indiferente porque la vida ya no te importa igual que antes; mucha dosis de "me la pela", gracias amiga, esto ya forma parte de mi aunque a veces no pueda aplicarlo; a veces la rabia es más fuerte que yo. Tengo que aprender a ser como tú.
Soy infeliz por naturaleza, pero también he sentido la felicidad plena; quisiera mantenerla eternamente y sin esa meta conseguida la frustración me acapara, de tal forma que no puedo acabar de disfrutar del final. Y el final siempre llega, y después me lamento; me lamento por no haberlo valorado más, porque se fue y eso ya nunca volverá.
Perdida me quedo en el pasado; el presente es un intento constante de mantener lo que tuve y el futuro un boceto sin rostro. Atrapada en este conflicto temporal, huyendo de todo lo que no puede ser especial, tratando de tener el listón siempre lo más alto posible y perdiendo en cada batalla de ilusión, me paso los días creyendo que un bonito principio al fin llegará y por fin mi historia cambiará.
Pero soledad es lo unico que encuentro; tan temida y despreciada. Siempre estaré sola, en mi interior siempre ha habitado la soledad; nadie puede seguir este corazón que dios me ha dado; que puedo hacer?
Desesperada por su complejidad, por su exigencia, por no recibir nunca lo suficiente para tenerle contento. Tiene vida propia, no puedo educarle, no puedo enseñarle que la vida no es todo amor y sentimiento, pero que bonito sería vivir así...si todos sintieramos tan profundo, que tranquilidad tan inmensa...
Perseguiré mis sueños, con o sin dolor, contigo o sin tí.
Si algo sé es que mi fuerza es infinita, mis motivaciones vuelven y la superación personal crece. Qué más puedo decir? Hoy no estoy muy inspirada.
Derrotada por el dolor...
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Tus pelusas